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Arte, Campaña del Rif, F.C. Barcelona, Juli Vallmitjana, La Xava, Literatura, Medalla de Marruecos, Medalla de Melilla, Pintura, Primera Guerra Mundial, Rif, Sagi-Barba, Vallmitjana
Hemos hablado de las medallas de las guerras de Marruecos y, finalmente, no quisiera dejar la oportunidad de hablar de uno de los fabricantes más singulares de algunas de estas medallas. Me refiero a Juli Vallmitjana i Colomines (1873-1937).
En 1860, Frederic Vallmitjana funda la “Platería y Metales Vallmitjana”, una orfebrería que pronto se especializó en la acuñación de medallas religiosas y conmemorativas. Al negocio se incorporarán sus hijos Llorenç y Juli. Éste pronto demostrará una especial sensibilidad artística, por lo que se matricula en la Escuela de Artes y Oficios, conocida como La Llotja. Especializado en pintura, coincidirá con otros jóvenes artistas con los que va a formar el conocido como Grupo del Azafrán (1). Durante este periodo, Vallmitjana se forma en diferentes academias de arte en Suiza y Francia para mejorar sus técnicas pictóricas y de grabados.

Fue muy escasa la obra pìctórica de Vallmitjana, casi toda se halla en colecciones particulares y es difícil encontrar una buena fotografía de ellas. Aquí vemos un retrato del artista Lluis Bagaria.
En 1895, Frederic Vallmitjana adquiere el balneario de Caldes de Boí, en el Pirineo leridano, donde Juli y sus amigos del Grupo del Azafrán pasarán algunas temporadas. Sin embargo, dos años después, Frederic, acuciado por las deudas que le genera el balneario, se suicida, dejando a sus hijos al frente de los negocios. Mientras Llorenç se centra en reflotar el balneario, Juli se hará cargo de la orfebrería.

La firma de Vallmitjana se aprecia en el borde superior derecho del dorso de las medalla. Esta es de bronce, de la Campaña del Rif de 1909.
Poco a poco, y por diferentes motivos, Juli va dejando de lado su pasión por la pintura, para centrarse en la literatura, donde va a encontrar la popularidad y fama que la pintura le negó. Sus obras de teatros y novelas no son muy diferentes de su obra pictórica. Desgarradores retratos de la Barcelona más marginal. Historias de prostitutas y proxenetas, de vagos y maleantes, de gente miserable que hace lo que puede por sobrevivir un día más, en un mundo en el que las oportunidades las tienes que arrancar a navajazos o implorando caridad. O la vida de los gitanos, con quien tan bien se entendía, y quienes le adoraban y aún hoy conservan viva su memoria. El barrio del Raval, la zona portuaria o la montaña de Montjuïc son los escenarios de una lúgubre Barcelona, pero su mirada no es la de quien juzga, sino la de quien quiere comprender, quien quiere dar a conocer una realidad que las clases altas de la ciudad quieren obviar, mantener invisible. Y es por ello que, una vez más, topará con los ambientes académicos, quienes criticarán ferozmente su obra. Mientras tanto, sus obras de teatro llenan los principales teatros de la ciudad y sus novelas se agotan en las librerías. Destacan entre sus obras teatrales El corb (1911), Els zincalós (1911), y entre sus novelas Sota Montjuïc (1908) y La xava (1910).

Portada de La Xava, una de sus pocas obras que aún es fácil de encontrar. La he leído y no puedo por más que recomendarla.
Casado con Anna Maria Vallès i Ribó, tienen tres hijos, Federica (+1982), David (1903-1985) y Abel (1910-1974) (2). Y es su esposa quien, incansablemente, se dedica a hacer crecer y consolidar el negocio, mientras Juli se dedica a la literatura. Negocio que seguirá la primogénita, quien incorporará las medallas deportivas al catálogo de la empresa, puede que influenciada por su marido, el popularísimo en su época Emili Sagi-Barba (3).
Ello no significa que Juli Vallmitjana abandone completamente el negocio, ya que firma algunas de las mejores medallas de las guerras de Marruecos. Concretamente, las Medallas de Marruecos de 1909 y la Medalla Militar de África de 1915 (una verdadera rareza, muy codiciada por los coleccionistas) y varias medallas de los somatenes, entre otras muchas medallas conmemorativas. Además de producir algunas medallas en exclusiva, como la Medalla del Centenario de Tarragona o la medalla de los Voluntarios Catalanes de la Primera Guerra Mundial.
Vallmitjana, además de sus atractivos diseños, también trató de innovar técnicamente. Así, para fabricar su Medalla de África de 1915 usó el sistema de moldes (por fundición), en lugar del habitual sistema de troqueles.
A partir de 1930, Juli Vallmitjana deja de publicar, pero no de escribir. Sufre algunos episodios de depresión, que le obligan a pasar algunos periodos internados en el Institut Pere Mata de Reus (4). El resto de sus días, los pasa retirado en su torre en el barrio de Sant Gervasi. Muere el 5 de enero de 1937, en la Clínica Rabassa de Barcelona por una infección postoperatoria tras una intervención de próstata.
La empresa siguió adelante, y aún hoy en día sigue, capitaneada por sus bisnietas.

Medalla de los Voluntarios Catalanes de la Primera Guerra Mundial, que Vallmitjana fabricó en exclusiva.
Notas:
(1) Algunas de las principales figuras de la pintura catalana de principios del siglo XX, como Isidre Nonell o Ramon Pichot, forman el grupo, que se caracterizaba por pintar normalmente al aire libre y en ambientes marginales. Un joven Pablo Ruiz Picasso, que por aquel entonces también estudiaba en La Llotja, compartió con ellos numerosas sesiones de pintura, aunque no se puede afirmar que formara parte del grupo. Tanto por el fondo como por la forma, se enfrentaron al academicismo predominante en la época, que abrazaba al Novecentismo.
(2) David (1903-1985). Escultor especializado en el trabajo del metal, siendo famosos sus trabajos en bronce. Llega a ser profesor en la Universidad Industrial de Barcelona, pero en 1940 abandona precipitadamente España, al abrírsele un expediente por masón. Se exilia a Venezuela, donde ya vivía su hermano menor Abel. Muere en Buenos Aires en 1985.
Abel (1910-1974). Pintor, grabador i escultor. Formado artísticamente en París. Tras empezar su carrera de pintor en Barcelona, en 1938 se exilia con su mujer e hija a París, cuando ve que la República ya no puede vencer la guerra. Poco después, se establece en Venezuela, donde su interés por la música popular y el folklore local, le convierten en una figura de referencia en la materia. También continúa una celebrada obra como pintor y escultor. En 1957, se traslada a Arezzo, Italia, donde impulsará su faceta artística, con numerosas exposiciones, hasta su muerte. Su hija, Marta Vallmitjana i Alemany (1934 – ), una de las urbanistas más importantes de Suramérica.
(3) Emili Sagi Liñán (1900-1951), jugador del Fútbol Club Barcelona, al que se conocía futbolísticamente como Emili Sagi-Barba, por los apellidos de su padre, un legendario barítono de fama mundial. Emili Sagi fue extremo izquierdo en el F.C. Barcelona entre 1916 y 1936, que formó parte de su primera época dorada, ganando el primer campeonato de Liga de la historia, entre multitud de títulos y siendo internacional por Catalunya (que hasta la Guerra Civil fue selección oficial) y por España. Con el F.C. Barcelona llegó a jugar la friolera de 455 partidos y marcó 134 goles. Dicen que nunca falló un penalti.
(4) El espectacular pabellón modernista de Domènech i Muntaner, donde ingresó Vallmitjana, merece sobradamente una visita. Si os case lejos, os dejo un enlace para que le echéis un vistazo.
http://www.panorama.cat/pr/modernisme-per-a-distingits-visita-virtual-a-linstitut-pere-mata-de-reus/
Agradezco a Jaume Boguñà su ayuda en la redacción de este texto.
Fuentes:
Hemeroteca de La Vanguardia
FERRER HIGUERAS, Bruno: La Xava, De Juli Vallmitjana: La Otra Barcelona Modernista
CODES LUNA, Miquel-Àngel : Fermí vs Juli Vallmitjana: breu notícia sobre les incursions
de l’escriptor en el camp de l’art
http://www.dadescat.info/vallh.htm
http://margaritaxirgu.es/castellano/vivencia3/122vallm/122vallm.htm